Un programa de recompensas por fallos (Bug Bounty Program) es una iniciativa de ciberseguridad que recompensa a individuos, a menudo hackers éticos, por descubrir y notificar fallos o vulnerabilidades de software. Estos programas están diseñados para complementar las medidas de seguridad internas aprovechando la experiencia de investigadores externos para identificar y notificar fallos de seguridad antes de que los actores maliciosos los exploten.
Los programas de recompensas por fallos ofrecen incentivos económicos a los investigadores de seguridad independientes que encuentren vulnerabilidades en software, sitios web o sistemas. Empresas como Google, Microsoft y Facebook han puesto en marcha programas de recompensas por fallos para mejorar su ciberseguridad y proteger sus activos digitales.
Las recompensas de los programas de recompensas por fallos varían en función de la gravedad de la vulnerabilidad, y algunas empresas ofrecen importantes recompensas por fallos críticos. Estos programas pueden ser gestionados internamente por la organización o a través de plataformas de bug bounty de terceros, que agilizan los procesos de envío, validación y distribución de recompensas.